¿Está siendo engañado? Detectar diamantes de laboratorio falsos es fácil: ¡5 señales a tener en cuenta!

Los diamantes cultivados en laboratorio, también conocidos como diamantes cultivados o sintéticos, han ganado popularidad en los últimos años debido a su naturaleza ética y sostenible. Estos diamantes se crean en un entorno controlado utilizando tecnología avanzada que imita el proceso natural de formación del diamante. Sin embargo, con la creciente demanda de diamantes cultivados en laboratorio, ha habido un aumento en el mercado de diamantes de laboratorio falsificados o falsificados. Entonces, ¿cómo puedes detectar estas imitaciones? ¡Aquí hay 5 señales que debes buscar!

1. Discrepancia de precios

Uno de los signos más comunes de los diamantes de laboratorio falsos es una diferencia de precio significativa en comparación con los genuinos. Los diamantes cultivados en laboratorio suelen tener un precio entre un 30% y un 40% más bajo que los diamantes naturales. Si se encuentra con un diamante cultivado en laboratorio que se vende a un precio excepcionalmente bajo, es una señal de alerta. Sea cauteloso e investigue exhaustivamente antes de realizar una compra.

2. Certificación

Los diamantes auténticos cultivados en laboratorio cuentan con la certificación adecuada de laboratorios gemológicos acreditados. Estas certificaciones proporcionan información detallada sobre el origen, la calidad y la autenticidad del diamante. Busque certificaciones de laboratorios reconocidos como el Instituto Gemológico de América (GIA) o el Instituto Gemológico Internacional (IGI). Si el diamante carece de la certificación adecuada o tiene un certificado de aspecto sospechoso, es probable que sea falso.

3. Claridad y color

Los diamantes cultivados en laboratorio suelen presentar grados de claridad y color más altos en comparación con los diamantes naturales. Esto se debe a que se crean en un ambiente controlado, eliminando la presencia de impurezas y variaciones de color. Si un diamante cultivado en laboratorio afirma tener una claridad o un grado de color inusualmente altos, podría ser falso. Familiarícese con las escalas de clasificación y consulte a un profesional si es necesario para garantizar la autenticidad del diamante.

4. Inclusiones y defectos

Los diamantes naturales tienen inclusiones y defectos únicos que los distinguen. Los diamantes cultivados en laboratorio, por otro lado, tienden a ser más impecables y carecen de estas características naturales. Si observa un diamante creado en laboratorio que parece demasiado perfecto y sin imperfecciones, es probable que sea falso. Los diamantes genuinos cultivados en laboratorio aún pueden tener inclusiones menores, así que tenga cuidado con aquellos que dicen ser completamente impecables.

5. Prueba de refracción

Una prueba de refractividad puede ayudar a diferenciar entre diamantes naturales y cultivados en laboratorio. Los diamantes naturales tienen un índice de refracción más alto en comparación con los diamantes cultivados en laboratorio. Para realizar esta prueba, coloque el diamante sobre un trozo de periódico y mírelo desde arriba. Si puede leer claramente el texto, es probable que se trate de un diamante creado en laboratorio. Los diamantes naturales distorsionarán el texto debido a su mayor índice de refracción.

En conclusión, es importante estar atento al comprar diamantes cultivados en laboratorio para evitar ser víctima de diamantes falsos. Esté atento a las discrepancias de precios, verifique la certificación adecuada, considere los grados de claridad y color, examine la presencia de inclusiones y defectos y realice una prueba de refractividad. Si sigue estas pautas, podrá tener confianza en su compra y disfrutar de la belleza y la sostenibilidad de los auténticos diamantes cultivados en laboratorio.

Detectar diamantes de laboratorio “falsos” puede parecer un desafío, pero con un poco de conocimiento y atención a los detalles, puede identificar fácilmente los verdaderos. Recuerde comprar siempre a joyeros de confianza y solicitar la documentación adecuada para garantizar la autenticidad de su diamante cultivado en laboratorio. ¡Feliz compra!