¿Está siendo engañado? Descubra el secreto para identificar diamantes de laboratorio ‘falsos’
Los diamantes cultivados en laboratorio se han vuelto cada vez más populares en los últimos años y ofrecen una alternativa más asequible y sostenible a los diamantes naturales. Sin embargo, a medida que crece su popularidad, también crece el mercado de diamantes de laboratorio “falsos”. Estos son diamantes que en realidad no se cultivan en un laboratorio, sino que son sintéticos o imitaciones hechas para que parezcan diamantes cultivados en laboratorio. Entonces, ¿cómo puedes detectar estas falsificaciones y asegurarte de que estás adquiriendo un diamante auténtico cultivado en laboratorio? Vamos a averiguar.
Entendiendo la diferencia
Antes de profundizar en la identificación de diamantes de laboratorio “falsos”, es esencial tener una comprensión clara de qué son realmente los diamantes cultivados en laboratorio. Los diamantes cultivados en laboratorio, también conocidos como diamantes sintéticos o artificiales, se crean en un laboratorio utilizando procesos de alta presión y alta temperatura (HPHT) o deposición química de vapor (CVD) que imitan las condiciones naturales bajo las cuales se forman los diamantes en las profundidades. la tierra. Estos procesos dan como resultado diamantes que tienen las mismas propiedades físicas y químicas que los diamantes naturales, lo que los hace prácticamente indistinguibles sin equipo especializado.
La importancia de la certificación
Al comprar un diamante cultivado en laboratorio, el primer paso para garantizar su autenticidad es comprobar si cuenta con una certificación acreditada. Las certificaciones de laboratorios gemológicos reconocidos como el Instituto Gemológico de América (GIA) o el Instituto Gemológico Internacional (IGI) brindan garantía de que el diamante ha sido clasificado e identificado con precisión como un diamante cultivado en laboratorio. Estas certificaciones también incluyen detalles sobre las características del diamante, como su color, claridad, corte y peso en quilates, validando aún más su autenticidad.
Detectar las señales
Si bien la certificación es crucial, existen algunas señales visuales que pueden ayudarle a detectar diamantes de laboratorio “falsos”. Una de las diferencias visuales más comunes es la presencia de inclusiones. Las inclusiones son pequeñas imperfecciones presentes en la mayoría de los diamantes, incluidos los cultivados en laboratorio. Sin embargo, los diamantes de laboratorio “falsos”, como la circonita cúbica o la moissanita, a menudo carecen de estas inclusiones o tienen menos. Además, los diamantes de laboratorio “falsos” pueden exhibir un mayor nivel de brillo o centelleo en comparación con los diamantes naturales o cultivados en laboratorio.
Otro factor a considerar es el precio. Los diamantes cultivados en laboratorio suelen tener un precio más bajo que los diamantes naturales, pero si un diamante es significativamente más barato que diamantes cultivados en laboratorio similares en el mercado, puede ser una señal de alerta que indique que no es un diamante cultivado en laboratorio genuino.
Buscando asistencia profesional
Si aún no está seguro de la autenticidad de un diamante cultivado en laboratorio, buscar la ayuda de un gemólogo o joyero profesional puede brindarle mayor claridad. Estos expertos tienen el conocimiento y el equipo necesarios para identificar con precisión los diamantes cultivados en laboratorio y distinguirlos de los diamantes de laboratorio “falsos”. También pueden brindarle información y orientación valiosas para garantizar que esté realizando una compra informada.
En conclusión
Los diamantes cultivados en laboratorio son una opción popular para quienes buscan una alternativa más sostenible y asequible a los diamantes naturales. Sin embargo, es fundamental ser consciente de la presencia de diamantes de laboratorio “falsos” en el mercado. Al comprender la diferencia entre los diamantes cultivados en laboratorio y sus imitaciones, verificar las certificaciones acreditadas y tener en cuenta las señales visuales y los precios, podrá identificar y comprar diamantes genuinos cultivados en laboratorio con confianza. Y recuerde, en caso de duda, consulte siempre con un profesional para asegurarse de que obtiene exactamente lo que paga.